Lo que me pasó con este disco, el primero que escuché de Muse, está entre la fascinación por lo incríble de las canciones, el sonido de la banda, los arreglos; y el chocante rechazo por el parecido de la voz del cantante Matthew Bellami con la del Radiohead Thom Yorke, iguales! Superada la innegable coincidencia tímbrica se puede escuchar con oídos totalmente abiertos esta obra intachable, 3ro de los ingleses y el que los llevó al éxito masivo mundialmente. Mezclando pianos clásicos y románticos con acompañamiento orquestal con bajos en sintes, violas con distos y la voz de Bellami/Yorke en melodías con melodramáticos falsetes, Muse tiene un sonido intimista con ese gustito a Power Metal que para mí lo hace uno de los ejemplos del mejor pop rock, edulcarado obviamente, pero con muy buenas letras, muy fuertes también. A pedido de uno que dijo que éste era un indispensable, reconozco la coincidencia en la opinión.
muy buen blog che, ojala no lo abandones
ResponderEliminarun saludo!
Excelente disco, fue el primer disco que escuché de Muse y terminó conviertiendose en una de mis bandas preferidas.
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